Querida, querido Valiente,
Muy seguramente has pasado por una crisis emocional; todos hemos pasado (o pasaremos en algún momento) por una situación así. Esto hace parte de nuestra humana condición. Hemos nacido con 5 emociones básicas, que hacen parte de nosotros desde siempre y hasta el fin de nuestros días. Aprender a sobrellevarlas sabia y ValienteMente es todo un arte que requiere de entrenamiento y práctica. Decirnos “no debería sentirme así” “no es para tanto” “ya cálmate” y expresiones semejantes, lejos de surtir el efecto deseado, que es percibir calma y “quitarnos de encima” la tristeza, el enojo o el dolor, hace que la emoción se disregule aún más, dejándonos la sensación de no ser capaces de lidiar con nosotros mismos o con nuestra vida, lo que ahonda la sensación de frustración o incapacidad, probablemente dejando irritabilidad.
Pero no tiene porqué ser así. Porque SI ES POSIBLE pasar por un momento de crisis emocional de una manera VALIENTE, vivir la emoción, actuarla si está justificada y es efectiva, o dejarla pasar y tolerar el malestar que la sensación fisiológica puede generar, y disponernos a solucionar el problema o aceptar radicalmente la situación, cualquiera que sea el caso.
Lo primero que debes reconocer es: se trata de una crisis emocional? o estás viviendo una manifestación emocional dentro de parámetros normales?
La crisis emocional se caracteriza por:
Nublarte casi completamente la capacidad de responder de modo efectivo, adaptativo.
Tu tendencia de acción o tus ganas de reaccionar te impulsa a responder de manera agresiva, violenta o riesgosa para tí o para otras personas cercanas. Tu bienestar o el de terceros está en riesgo.
Sucede de manera imprevista, ante situaciones críticas que pueden superar tu capacidad de respuesta.
Puede devenir de una catástrofe, una enfermedad, o una situación altamente estresante.
Lo primero que se sale de control es tu fisiología, pues tus emociones básicas intentarán responder para mantenerte a salvo, atacar, gritar, pegar, huir, son acciones que para llevarse a cabo requieren de una descarga de adrenalina y otras sustancias que ayudan al cuerpo a responder; sin embargo, estas respuestas pueden ser inconvenientes, contraproducentes o poco eficaces.
Para regular tu fisiología, es decir, la respuesta de tu cuerpo, como la respiración y la frecuencia cardiaca, que suelen volverse rápidas y agitadas en un momento de crisis emocional, respirar pausada y profundamente es fundamental; del mismo modo, bajar la temperatura corporal, que suele elevarse ante un momento de enojo, es una alternativa prudente.
¿Cómo hacerlo?
1. No empeores la situación. No recurras a sustancias psicoactivas. No te lastimes. No lastimes a otro. No tomes decisiones impulsivas. Si sientes que la tendencia a herirte o herir a alguien te domina, busca ayuda!
2. Apártate de la situación de riesgo (física y mentalmente). Cambia de contexto. Ve a un lugar seguro en el que puedas desahogarte y sentirte apoyado.
3. Sal a correr o a caminar, toma aire.
4. Bebe agua, mójate la cara y las manos; incluso, puedes tomar una ducha; ayuda a tu cuerpo a “pensar con cabeza fría”.
5. Si te dan ganas de golpear algo, pégale a una almohada, a un colchón, a una superficie inerte y blanda que no padezca consecuencias malsanas.
6. Escribe lo que sientes, lo que piensas, lo que le sucede a tu cuerpo. Puedes anotarlo en una hoja y luego romperla.
7. Pide un consejo, busca ayuda profesional si estas alternativas no funcionan. Recuerda: Todo problema tiene solución y a veces “dos cabezas piensan mejor que una”. Buscar apoyo te convierte en alguien habilidoso para resolver problemas.
Recuerda: La crisis puede ser una oportunidad para crecer, aprender de ti mismo, de ti misma, hacerte más tolerante, más fuerte, desarrollar sabiduría y habilidades para enfrentarte al mundo.
No estas sola, no estás solo, las crisis son pasajeras.
“El aprendizaje es un regalo, incluso cuando el dolor es el maestro”
Reflexiona: Qué puedes aprender de este momento de crisis? Qué le aconsejarías a tu ser más amado que hiciera en esa situación? Qué acciones, gestos y palabras que realices en el momento de crisis te harían sentir orgulloso de ti mismo en el futuro?
Eres fuerte, eres valiente! Si estás pasando por un momento de crisis ten la plena certeza, si lo sobrellevas sabiamente, te aseguro, saldrás de esta situación siendo aun más fuerte, más valiente!
Creo en ti…
Con amor,
Tu psicóloga clínica
Karen García M.
